Los mil beneficios del té
El té es una de las bebidas más consumidas alrededor del mundo, formando parte fundamental de culturas como la oriental o la inglesa, pero gracias a sus muchos beneficios sobre nuestra salud cada día más personas han hecho de beber té un hábito fundamental en su rutina diaria como complemento en su dieta. Sin embargo, hay que controlar su ingesta, ya que una taza de té contiene más cantidad de cafeína que una taza de café, por lo que podría provocar trastornos del sueño.
Teína y cafeína son sinónimos (son la misma molécula), pero el té tiene menos cafeína que el café, los polifenoles del té ralentizan el tiempo de absorción de la cafeína, por lo que su efecto se nota más lentamente. El contenido de teína de un té depende de la variedad de la planta, la química del suelo, la altura a la que se cultivó, y también de la forma de infusionar el té: la cantidad de té, la temperatura del agua y el tiempo que se infusiona.
Sin importar el tipo que tomes, el té en general es un gran diurético y uno de los mejores antioxidantes por lo que colabora en la prevención del envejecimiento, favorece la reducción de colesterol, mejora tus defensas, ayuda a combatir la anemia por su contenido en hierro y aporta cero calorías por lo que al consumirlo caliente te ayuda a combatir la ansiedad de comer.
Té negro: Es uno de los más populares y comerciales, este tipo disminuye la absorción de triglicéridos y colesterol, ayudando a reducir la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, además de favorecer, gracias a su contenido en taninos (sustancias químicas naturales), el tránsito intestinal. No tiene porqué tener más teína que los demás.
Té verde: Probablemente el té más popular, debido a sus grandes beneficios, entre los que se encuentran, incluyendo los que se consiguen con el té negro, la capacidad de disminución de azúcar en sangre (prevención de diabetes Tipo II), propiedades antibióticas para ciertas bacterias estomacales, contenido en fluoruro que colabora en el fortalecimiento de los huesos y un mayor aporte de antioxidantes que cualquier otra variedad de té.
Té rojo: Su color proviene del doble proceso de fermentación que sufre, su contenido de teína lo convierte en un gran estimulante por ello debe ser consumido con moderación en el caso de personas nerviosas. Además de aportar los mismos beneficios que el té negro, el rojo por ser rico en quercetina (tipo de antioxidante vegetal) está asociado al humor, por lo que en Oriente es recomendado para la depresión, la melancolía y el mal humor. Adicionalmente facilita la digestión, ayuda a desintoxicar el organismo, ayuda a quemar grasa y es bueno para obtener un mejor bronceado.
Té blanco: Maravilloso antioxidante, por contener tres veces más polifenoles (compuestos bio-activos antioxidantes) que otras variedades, excepto el verde. Ha comenzado a ser muy asociado con la prevención del envejecimiento, disminuyendo la actividad de las enzimas que disminuyen la producción de elastina y colágeno, proteínas clave en la formación de articulaciones y paredes celulares en nuestra piel, además de beneficiar a las personas con artritis reumatoide reduciendo la inflamación en pacientes con esta condición. Es el que menos cafeína contiene por ello sus efectos contraindicantes son inexistentes.
Todo el té viene de la misma planta: la Camellia Sinensis. Originaria de China, se cultiva en más de 20 países.
Consejos:
- Si sufres de hipertensión o nerviosismo excesivo, consulta a tu médico antes de consumir té habitualmente.
- Para que los beneficios sean notorios en nuestra salud, es recomendado consumir tres tazas de té diario.
- El consumo de té es un gran complemento para tu alimentación, pero de ninguna manera sustituye los aportes nutricionales que conseguimos de una dieta balanceada.
Arantxa Bustos
Nutricionista
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